Tras cinco días de negociaciones en la cuarta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, celebrada la semana pasada en Nairobi, los ministros de más de 170 Estados Miembros de Naciones Unidas presentaron un plan de cambio y acordaron que el mundo necesita acelerar el paso hacia un nuevo modelo de desarrollo para respetar la visión establecida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030.
Los ministros se manifestaron profundamente preocupados por la creciente evidencia de que el planeta está cada vez más contaminado, se está calentando rápidamente y sus recursos se están agotando a un ritmo peligroso, y se comprometieron a abordar los desafíos ambientales mediante el impulso de soluciones innovadoras y la adopción de patrones de producción y consumo sostenibles. «Reafirmamos que la erradicación de la pobreza, el reemplazo de los patrones de producción y consumo insostenibles por sus alternativas sostenibles, y la protección y gestión de los recursos naturales que cimientan el desarrollo económico y social, son los objetivos generales y requisitos esenciales para el desarrollo sostenible», dijeron los ministros en una declaración final.
«Mejoraremos las estrategias nacionales de gestión de recursos con enfoques y análisis completos de ciclo de vida para lograr economías de bajo consumo de carbono y eficientes en recursos», dijeron. Más de 4.700 delegados, incluidos ministros de medio ambiente, científicos, académicos, líderes empresariales y representantes de la sociedad civil, se reunieron en Nairobi para la Asamblea, el principal órgano ambiental del mundo, cuyas decisiones establecen la agenda global, en particular antes de la Cumbre sobre el Clima de la ONU en septiembre de 2019.
Además de comprometerse a promover sistemas alimentarios sostenibles mediante el fomento de prácticas agrícolas resilientes, combatir la pobreza a través de la gestión sostenible de los recursos naturales y promover el uso y el intercambio de datos ambientales, los ministros acordaron reducir significativamente los productos plásticos de un solo uso. «Abordaremos el daño a nuestros ecosistemas causado por el uso y la eliminación insostenibles de los productos plásticos, incluso mediante la reducción significativa de los productos plásticos de un solo uso para el año 2030, y trabajaremos con el sector privado para encontrar productos asequibles y respetuosos con el medio ambiente», consensuaron.
Para abordar las brechas graves en el conocimiento, los ministros prometieron trabajar para producir datos ambientales internacionales comparables al mismo tiempo que mejoran los sistemas y tecnologías nacionales de monitoreo. También expresaron su apoyo a los esfuerzos de ONU Medio Ambiente por desarrollar una estrategia global de datos ambientales para 2025.
«El mundo está en una encrucijada, pero hoy hemos elegido el camino a seguir», dijo Siim Kiisler, presidente de la cuarta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y ministro de Medio Ambiente de Estonia. “Hemos decidido hacer las cosas de manera diferente. Transformaremos la forma en que vivimos, desde la reducción de nuestra dependencia de los plásticos de un solo uso hasta la ubicación de la sostenibilidad en el corazón de todo desarrollo futuro. Tenemos las soluciones innovadoras que necesitamos. Ahora debemos adoptar las políticas que nos permitan implementarlas”, añadió Kiisler.
Al cierre de la Asamblea, los delegados adoptaron una serie de resoluciones no vinculantes, que especifican la logística para transitar hacia un modelo de desarrollo sin precedentes. En las resoluciones se reconoce que una economía global más circular, en la que los bienes pueden reutilizarse o destinarse para otros fines, y mantenerse en circulación durante el mayor tiempo posible, puede contribuir significativamente al consumo y la producción sostenibles.
Otras resoluciones indicaron que los Estados Miembros pueden transformar sus economías a través de una contratación pública sostenible e instaron a los países a apoyar medidas para abordar el desperdicio de alimentos, y desarrollar y compartir las mejores prácticas sobre soluciones de cadena de frío seguras y eficientes energéticamente, así como el uso de incentivos, incluidas las medidas financieras, para promover el consumo sostenible, y al mismo tiempo alentaron a los Estados Miembros a poner fin a los estimular al consumo y la producción insostenibles.
Un aspecto clave de la reunión fue la necesidad de proteger los océanos y los ecosistemas frágiles. Los ministros adoptaron una serie de resoluciones sobre basura plástica marina y microplásticos, incluido el compromiso de establecer una plataforma de múltiples partes interesadas en ONU Medio Ambiente para tomar medidas inmediatas hacia la eliminación a largo plazo de la basura marina y los microplásticos. Otra resolución instó a los Estados Miembros y otros actores a abordar el problema de la basura marina a través del enfoque del ciclo de vida de los productos y el aumento de la eficiencia de recursos.
La necesidad de actuar con rapidez para hacer frente a los desafíos ambientales existenciales fue destacada en una serie de informes exhaustivos publicados durante la Asamblea. Entre los más devastadoras se encuentra un informe sobre el Ártico, el cual concluyó que, incluso si el mundo redujera las emisiones en línea con el Acuerdo de París, las temperaturas invernales en el Ártico aumentarán de 3 a 5°C para 2050 y de 5 a 9°C para 2080, devastando la región y desatando aumentos en el nivel del mar en todo el mundo. El informe Vínculos Globales: una mirada gráfica al cambio en el ártico advierte de que el rápido deshielo del permafrost podría incluso acelerar el cambio climático y descarrilar los esfuerzos para cumplir el objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de temperatura global a 2°C.
Mientras tanto, el sexto informe Perspectivas del Medio Ambiente Mundial (GOO 6) la evaluación más exhaustiva y rigurosa sobre el estado del planeta, advirtió de que millones de personas podrían morir prematuramente a causa de la contaminación del agua y del aire para 2050 a menos que se tomen medidas urgentes. Producido por 250 científicos y expertos de más de 70 países, el informe dice que el mundo tiene la ciencia, la tecnología y las finanzas necesarias para avanzar hacia un desarrollo más sostenible, pero los políticos, los empresarios y el público deben respaldar ese cambio.
A medida que aumenta la evidencia de los efectos devastadores de la actividad humana en la salud del planeta, está creciendo el clamor global por una respuesta rápida. Mientras la Asamblea se clausuraba el viernes 15 de marzo en Nairobi, cientos de miles de estudiantes en alrededor de 100 países salieron a las calles como parte de un movimiento de protesta global inspirado por la estudiante sueca Greta Thunberg. Dirigiéndose a la Asamblea, el jueves 14, el presidente francés Emmanuel Macron dijo que los jóvenes tenían razones para protestar y que el mundo necesitaba ese empuje para impulsar una acción más rápida y enérgica (Fuente: ONU).